¿Has experimentado que tu ordenador se vuelve lento, no te permite utilizara algún programa o empieza a presentar fallas? Muchas de estas situaciones se generan por un ataque informático o virus, impidiendo el normal funcionamiento de algunas de las funciones de nuestros equipos y, en varias ocasiones, la eliminación de archivos o vulneración de nuestra privacidad.
Existen algunas recomendaciones que pueden ayudarte a reducir considerablemente el riesgo de que tu equipo pueda infectarse:

1. Tener un antivirus y actualizarlo
Esta recomendación es muy importante, ya que la presencia de un antivirus ayuda a proteger tus dispositivos de amenazas como programas espías, virus, entre otros. Si bien es cierto, existen virus más peligrosos que pueden vulnerar esta barrera, resulta una de las más efectivas. Eso sí, no olvides actualizarlo periódicamente para que no pierda su efectividad.
2. Actualizar el software de forma periódica
Muchos de nosotros desconocemos la importancia de actualizar nuestro software, pero es importante conocer que en cada nueva versión del mismo, se agrega mayor protección y se solucionan posibles fallos de versiones anteriores.
Es aconsejable revisar las actualizaciones disponibles de nuestro software y proceder con su instalación. Si no estás seguro de cómo hacerlo, puedes llamar a un técnico especializado, para que te ayude a ejecutar este proceso de forma correcta.
3. Utilizar contraseñas seguras y cambiarlas periódicamente
Las contraseñas más seguras siempre serán las que combinen: letras mayúsculas, minúsculas, números, símbolos y tengan al menos ocho caracteres. Aunque pueda ser un poco tedioso elaborar una contraseña de este tipo para cada cuenta que creamos, es una buena alternativa para reforzar la seguridad de acceso a nuestra información.
Además, no se recomienda utilizar la misma contraseña para diferentes cuentas, así como tampoco recomendamos utilizar como contraseña: fechas de cumpleaños, aniversarios, o nombres tuyos o de familiares.
4. Tener cuidado de archivos adjuntos y enlaces en los correos electrónicos
Si te llegan correos de direcciones desconocidas con archivos adjuntos o enlaces, no te confíes en abrirlos. Lo primero que debes hacer es analizar la dirección de correo y verificar que sea legítima, muchas veces las direcciones falsas tienen varias letras y números sin sentido.
También puedes fijarte en el asunto del mensaje, la mayoría de veces utilizan frases alarmantes como: TU CUENTA SE CERRARÁ EN UNOS DÍAS o TU CUENTA HA SIDO ROBADA.
Tampoco confíes de los correos en los cuales te solicitan más información de lo normal.
5. Evitar realizar operaciones privadas en redes públicas y abiertas
Cuando utilizas una red pública, en un centro comercial o restaurante, por ejemplo, evita hacer operaciones personales como: ingreso a cuentas bancarias, correo electrónico e incluso redes sociales. Muchas veces puede haber alguien que aproveche estas redes para acceder a la información de los dispositivos que se conectan a las mismas, sin que tú te des cuenta.