Hace un poco más de una año que el Covid-19 nos obligó a cambiar la dinámica de nuestras actividades, tanto personales como laborales. A muchos de nosotros, nos tocó acogernos al teletrabajo y aunque muchos ya han tenido que regresar a sus espacios de trabajo, fuera de casa, todavía habemos otros que aún debemos quedarnos trabajando en nuestros hogares.
Ya hemos comprobado que trabajar desde casa, no es tarea fácil. Muchos de ustedes se sentirán identificados cuando decimos que en casa no llevamos control del tiempo, los horarios de trabajo tienen hora de inicio, pero muchas veces no tienen hora de fin, no tenemos los mismos recursos que nos proporcionan en una oficina y algunos de nosotros tenemos que compartir los espacios y recursos con nuestros familiares.
Ahora que nuestro hogar se ha convertido en nuestra nueva oficina, es importante tomar en cuenta ciertos consejos que nos ayudarán a ser más productivos.
Para hacer un poco más sencilla esta nueva normalidad, puedes acoger estos consejos:
1. La tecnología, tu mejor aliado: Asegúrate que tu dispositivo de trabajo (laptop, PC de escritorio, Tablet, entre otros) se encuentre en buen estado. No subestimes la importancia de los mantenimientos preventivos. Asimismo contrata un buen servicio de internet, existen varios proveedores, investiga y haz un análisis de la mejor opción para ti.
2. Crea tu espacio de trabajo: No es lo mismo trabajar desde tu cama, sofá o auto. Cuando trabajas desde casa es necesario delimitar un espacio exclusivo para tus actividades laborales. Procura que este espacio se encuentre organizado y tenga mucha luz. Puedes reutilizar cajas que tengas guardadas, para organizar tus insumos de oficina, carpetas, documentos, etc. De esta forma podrás trabajar más ágilmente. No olvides que la limpieza juega un papel muy importante. Un lugar limpio y que huela bien, te ayudará a concentrarte mejor y aclarar tus ideas.
3. Crea una rutina: No mezcles tus actividades laborales con las personales. Si desayunas mientras te conectas a una reunión de trabajo, no vas a poder rendir de manera eficiente. Procura despertarte temprano, para que puedas cumplir con tus actividades personales antes de sentarte a trabajar. Es cuestión de organizar tu tiempo y crear hábitos.
4. Anota todas tus tareas: Este punto se enlaza al anterior, si no puedes organizarte te verás envuelto en un caos de actividades pendientes. Una vez delimitadas las actividades que debes realizar, anótalas en tu agenda por orden de importancia. Esto te ayudará a no olvidarlas y podrás gestionar tu tiempo de mejor manera.
5. Establece horarios de descanso y de trabajo: Define la hora en la cual vas a empezar a trabajar, cuáles van a ser los momentos en los que puedes tomar un descanso y la hora final de tu trabajo. Es importante desconectarse un momento para retomar tus tareas, con mayor energía.
6. La presencia también influye: No es recomendable que inicies tu jornada de trabajo en pijama. Inconscientemente te sentirás cansado o sin ganas de realizar tus tareas. Aun estando en casa, es importante usar ropa limpia y un poco casual. No descuides tu imagen personal.
7. Finaliza la jornada con una rutina: Cuando ya terminas tu jornada laboral, es importante dedicar tiempo a algún hábito o actividad que te genere distención. Por ejemplo: realizar ejercicio, tomar una ducha caliente, salir a caminar, reunirte con los otros miembros de tu familia y dialogar, etc.
8. Mantener actitud positiva: Al ser seres sociales, la falta de interacción con tus compañeros de trabajo, puede llegar a afectarte. En otros casos, el estrés que genera la pandemia también puede influir en nuestro estado de ánimo. Procura meditar y alimentar tu mente de cosas positivas. Recuerda que el poder de la mente es muy fuerte y solo tú puedes decidir si ves el lado positivo o negativo de las situaciones que se presentan en tu vida.