Existen algunas soluciones que pueden acelerar el funcionamiento de tu ordenador, a continuación te detallamos algunas de ellas, para que puedas ponerlas en práctica lo antes posible:
1. Revisa el espacio de almacenamiento disponible y el estado del disco duro
Cuando el disco duro o sólido de tu equipo ya no tiene espacio de almacenamiento o ya ha cumplido su vida útil, puede ocasionarte problemas con la velocidad de ejecución de tareas.
Si no sabes el estado de tu disco, puedes contactar a un técnico especializado para que te dé un diagnóstico acertado.
2. Deja un 25% de disco duro libre
Acostúmbrate a dejar libre entre un 15 – 25% del espacio de tu disco duro. Con eso evitarás que tu equipo experimente ralentización ocasionada por una disminución en la capacidad de almacenamiento.
3. Asegúrate de que internet funciona bien
Si experimentas disminución de velocidad cuando navegas en la web, verifica que el origen del problema no sea el internet. Muchas veces confundimos los problemas de velocidad de navegación con problemas del equipo en general. Busca páginas en internet para realizar un test de velocidad y descarta que este sea el problema. Caso contrario, llama a tu proveedor de servicio de internet y notifica oportunamente el incidente.
4. Verifica las aplicaciones de segundo plano
Confirma en la bandeja de notificaciones (junto a los indicadores de volumen y/o Wi-Fi) que no hayan aplicaciones activas en segundo plano. A veces permanecen activas a pesar de haberlas cerrado.
En caso de tener programas o aplicaciones que no utilices, desinstálalos para que dejen de ocupar espacio innecesario en el disco duro, consumiendo memoria y ralentizando el equipo.
5. Cierra las pestañas del navegador que no estés usando
Si hay pestañas o ventanas abiertas en tu navegador que ya no estás utilizando, ciérralas. La acumulación de las mismas entorpece el correcto funcionamiento del equipo.
6. Pausa el escaneo de antivirus cuando estés ocupando el equipo
El proceso de escaneo que realiza el antivirus de tu equipo, lo vuelve más lento. Ejecuta este proceso en momentos que no estés utilizando el ordenador.
7. Apaga el ordenador
Acostúmbrate a apagar tu equipo, no es suficiente con reiniciarlo. De preferencia también desenchúfalo. De esta manera el equipo puede limpiar su memoria y comenzar más fresco cuando vuelvas a encenderlo.